Deja que mi corazón me guíe
aunque sangre lagrimee
o se funda en lo otro
Deja que los pensamientos se integren
en el río del amor
la flor de la compasión
resurgió de su turbulencias
Creí amarme en la autoexigencia
tener logros con voluntad y obsesión
el mayor premio
Soy afortunada
si tengo diez minutos de quietud
veo pasar las nubes del pensamiento
creo que la calma
puede ser la mejor residencia.
Respirar para habitarme
comer para vivirme
dormir para encontrarme
nadar para bucearme
Hay un milagro en las manos que curan
en el corazon que late con el mío
en esos ojos que me escuchan
oídos que me sienten
Déjate curar de la dureza de las espinas
que tu corazón ha elegido
un camino de flores
(...) creo que la calma
ResponderEliminarpuede ser la mejor residencia.