La pérdida y la esperanza.

Desperté con esperanza.La izquierda en México quedó en segundo lugar, un avance inimaginable hace veinte o treinta años, con fraudes, persecusiones, asesinatos, manipulaciones. Ahí vamos, pasito a pasito.  Tenemos el futuro por delante, este país tiene futuro y tiene pasado. Caudillos y traidores, héroes y villanos.

Los seguidores de AMLO necesitamos ir elaborando la pérdida, todo parece indicar que PERDIMOS las elecciones los que votamos por López Obrador. La gente tuvo sus razones para votar por el PRI, unas económicas, otras políticas, otras hasta familiares. Y la que votó por el PAN también.

A final de cuentas, y yo lo vi en la casilla que cuidé, cada quien estuvo solo y su alma a la hora de votar.

Sinceramente no me atrae acudir a las marchas de protesta. Sé que no se logrará gran cosa más que externar el descontento y la decepción. Tengo mis propios modos de expresarme.

Respeto y acompaño con el corazón a quienes salen a protestar. Una parte de mí quisiera estar con ellos pero no, otra parte no quiere salir. Y no salgo.

Acudí a las marchas en el 2006 cuando creí que se podría presionar para lograr el conteo voto por voto que, estoy segura, le hubiera dado el triunfo a López Obrador.

En estos cómputos distritales se contó voto por voto y siguió perdiendo López Obrador.

Claro, el dinero corrió a raudales, el PRI gastó muchísimo más de lo estipulado por la ley y la FEPADE nunca hizo nada al respecto. Ni lo hará, los jueces y los tribunales están cebados, como siempre. Tod@s sabíamos que ningún fraude podría impedir una votación copiosa a favor de un candidato. Y no fue así.

Hace seis años menos de la tercera parte de los electores creyeron en el PAN. Y miren cómo nos fue.
Ahora otra raquítica mayoría creyó en el PRI y le apostó con su voto. Vamos a ver cómo nos va a todos. Gente con memoria histórica distorsionada, recordando lo bueno y olvidando lo peor. Pero convencida.

Como le decía, desperté esperanzada.

 Les comparto este artículo, profundiza en el mismo sentido.

http://www.jornada.unam.mx/archivo_opinion/autor/front/19/33153/y/2012