viernes, 3 de enero de 2020

Oda a los semáforos inútiles

Se descompusieron
los semáforos
nos decían cuándo
caminar arrancar correr circular
un supuesto orden supremo
al mando cromático
sin ellos hubo tránsito fluido
sin embotellamientos
nos cedíamos el paso.

Compraron semáforos
a una compañía oscura
como esas cuyos nombres
fueron registrados 
en lejanas islas / mini países de ricos
prestanombres tapaderas
(te compro porque me compro
todo queda entre nosotros)
pastel donde
ellos se sirven sin los demás
nos endeudaron
cada esquina con ritmo colorido
cada esquina un alto
llevando al río mecánico
a circular lento por las grandes vías
hasta podrir el aire.

Se fue el comprador de semáforos
fue criticado por tan absurda medida
(no te veo ni te oigo no me importa)
"sssh  son del mismo partido
no evidencíen /denuncien nada porque
queremos repetir por siempre"
como en una borrachera.

Y ese día de los semáforos descompuestos
se abrieron las cortinas    las grandes vías
que recorren los barrios modestos
no los requerían
tuvimos libertad (con medida, como la cerveza)
tuvimos aire limpio.

Si quieren que olvidemos las transas 
empiecen vendiendo los semáforos 
útiles sólo para el bolsillo de ese expresidente
y sus achichincles
paguen su deuda porque se van y no sabemos de ellos
hasta que quieran ser gobernadores
ofrezcan pensar en los de a pie
en los de a carro que por ahí andamos
ofrezcan aire limpio no solo dentro de un árbol
pongan luminarias en los parques
y sobre todo
no se tapen unos a otros sus suciedades
que tarde o temprano 
van a salir.