viernes, 24 de mayo de 2019

La narrativa de las mujeres

He visto a mujeres cada vez más atrevidas para contar su propia historia, para definir con mayor claridad su propia visión del mundo. Un mundo que durante siglos nos ha negado espacios, voz, permiso para ser simplemente seres humanos.

Y he escuchado, leído, visto voces en la narrativa femenina que, al mismo tiempo que retoman y honran a las ilustres que nos precedieron y que no fueron sepultadas en el olvido, hacen uso excelso de su facultad de crear su propio estilo. Libre, franco, transparente. Y no saben cuánto me alegro por ello.
http://wikimexico.com/articulo/concha-aurora-y-frida-el-retrato-de-una-amistad

¿Que si somos diferentes de los hombres? Si y no, pues como seres humanos compartimos la capacidad de desarrollar mundos alternativos, de describir el nuestro, de contar historias, de mostrar en un abanico glorioso toda la variedad de emociones que nos son familiares. Como mujeres, nuestra visión del mundo es diferente. No conozco a ninguna que haya crecido con todas las facilidades para desarrollarse plenamente, a la par de los hombres. Y es simple de explicar: este mundo, esta sociedad, es desigual, machista, patriarcal, y eso se refleja en el quehacer cotidiano, en la educación, en el reparto de las tareas sociales-domésticas, en el salario y designación de empleos, en todo, hasta en el amor.
Claro que eso tiene impacto en nosotras, y desde ese lado de la cancha alzamos la voz. A veces, sólo para reclamar nuestro derecho a participar en la belleza del mundo, en expresarlo con una voz propia. En otras ocasiones, creamos historias, recreamos emociones con un filo de odio, de reclamo, de exigencia, de dolor. Y para ser auténticas, hemos requerido de valentía, pues no es fácil decir nuestra verdad y no ser tachadas (incluso entre nosotras mismas) como personas llenas de autocompasión, de quejas, de reclamos y no de proposiciones.

¿Y saben qué? Se vale. Para ello debemos seguir ejerciendo nuestra libertad. Incluso del mismo feminismo. Ser creadoras conscientes de las desigualdades no nos hace automáticamente luchadoras para abatir nuestra histórica desventaja. Por lo menos no en apariencia.

Solo con alzar nuestra voz, estamos siendo motores del cambio. Con venir a estos foros –creados y promovidos por mujeres—, estamos impulsando un cambio de status quo en el imaginario colectivo:  tenemos voz, queremos ser escuchadas, tenemos mucho qué decir. 


Gracias.
 


Texto creado para participar en el foro del mismo nombre, en el marco de Lumbre entre las Hojas 2019, encuentro regional de literatura escrita por mujeres en Querétaro. Mayo 24  del 2019.

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