viernes, 4 de enero de 2013

Una gota

Una gota
cerro miniatura de sal
colgada del remo
mar que nada
sol en gota
sal sin caer
goteada de sol
sol mareado
gota en remo con brillo
reflejo de cerro con sol
remo mareado de sal
gota remando que cuelga
esperando que el mar
ahogue el sol hecho sal

Bahía de Kino, México. 28 dic. 2012.

miércoles, 2 de enero de 2013

Bienvenidos a Hermosillo

Bienvenidos a Hermosillo
con letreros demasiado explicados
       (baje el agua -jale la palanca- )
y la carne asada con su sal especial
      se agrupa en "percherones"
donde cada Oxxo
     tiene su pepenador
donde chicas drogadictas de 40 kilos
      roban tortillas secas de los puestos callejeros
donde la última moda citadina
      es subirse al Cerro de la Campana
cuyas luces han expulsado víboras y alacranes y lechuzas
     a las casas viejas del centro
     (la policía municipal te manda a calles imposibles de descender)
donde todos transitan por su carril
ciudad cómoda sólo para carros
      para la velocidad enmedio del infierno
      hecho tierra

Sólo los árboles sobrevivientes
amados/ regados siempre en demasía
le devuelven su faz amable
amplio y oscuro abrazo
a la ciudad que transité con energía
    en lentitud y polvoso espacio
con tienditas de techo alto y cajas de vidrio
        llenas de empanadas de calabaza
y abanicos ruidosos sobre sillas de madera
café de olla con tazas de peltre
         regalado si lo pides
         a cinco pesos para llevar

Todo es franquicias y fast food
Combate es Caffeino en polvo
el Mercado Municipal casi es un Museo
y La Yarda no está en la orilla
sino en un centro-norte
y la gente, como siempre, dividida por su dinero
      poco la mayoría
      mucho unos cuantos
vive enredada en sus temores
como un papalote con la cuerda corta
      enfrentando feroces y alzadores vientos

Pero siempre el tiempo es otro
      aunque corran los carros
 atardece más temprano
y la tarde-noche te lleva
a saborear tamales de elote con champurro
      en una casa de puertas y corazones abiertos
      a jóvenes y niños y adultos huérfanos
      de hermanos unidos por las pérdidas
      y los astros y la literatura y los escritores
el chile verde tatemado con queso
      me fue ofrecido con el corazón y un alma
      cargada de recuerdos
y el recuento de las vidas pasadas
      como un roce a los tejidos que se urdieron
mientras yo vivía otras historias
en una ciudad no tan diferente pero distante
     a la mía
y salieron personas y trabajos y edificios
y calles perdidas y cantinas derruidas
y sentidos cambiados

Solo los nombres de las calles
y los parques y estatuas
y el Gimnasio del Estado sin trampolín
y las glorietas y la Comandancia
y la Presa y la Casa de la Cultura y el Auditorio Cívico
se quedaron donde están

Me fui para dejar atrás espinas
regreso y me encuentro
que son las únicas
que no cambiaron de lugar