jueves, 31 de diciembre de 2009

LAGUNA SALADA (poema)

I

Atrapada entre dos montañas
yazgo olvidada
alguna vez fui mar repleta de vida
se movió el centro de mi tierra
y quedé salada
llena de esqueletos
y vida
profunda

Avizoro una tormenta
negras nubes de trueno
vendrá el diluvio ancestral
mi sal será abono
las semillas mi lodo
me derramaré entre dientes
saliva sangre fuego
correré como nunca
y te llevaré conmigo
en un barco
de papel

II
Lecho seco
aire sin pulmón
el águila aspira
tu transparencia de roca

Sal antigua
blanco de página
de tu ausencia
muerte inocente
sin anclar

Madre ardiente
tu lecho cuarteado
me conmueve
esperas por siglos
sin visitas ni regocijos

Tienes
la fertilidad escondida

Las estrellas de la noche
lanzan semillas
para que reclamen
es tormenta
que te dejó
esperando

martes, 29 de diciembre de 2009

Mujeres corriendo con lobos, de Clarissa Pinkola

Un libro para meditar, profundizar, entender y aplicar a tu vida. Fruto de 25 años de investigación y meditación, la autora desgrana los principales cuentos y fábulas y los aplica a las diversas etapas y retos de la vida de todas las mujeres.
A mí me gustó, me sirvió, me hizo adentrarme en mi vida interior, entender las situaciones por las que he pasado y cómo es que siempre he tenido elementos internos que me han apoyado y guiado para salir a flote en diversas trampas que me ha puesto la vida y yo misma.
Es cierto lo que dice Pinkola, quienes más han sufrido son quienes más se han acercado al alma propia. Su texto da respuestas, guía en caminos escabrosos, planos y ocultos hacia la verdadera felicidad: al vivir de acuerdo con una misma con su más salvaje y fuerte interior, no se requiere mucho más para ser feliz.
Te lo recomiendo ammpliamente, sobre todo si estás en un proceso de autonocimiento y reencauzamiento de tu vida, si lo que tienes ya no te satisface y deseas algo más de lo que ya tienes y no sabes qué...

domingo, 6 de diciembre de 2009

Parra, Eduardo Antonio. Los límites de la noche. Narrativa Actual Mexicana. Editorial Planeta-Conaculta. México, 1995.

La vida en la frontera mexicana con Estados Unidos es difícil, dura. La línea marca diferencias culturales, económicas, incluso físicas entre las poblaciones de ambos lados. Y son a la vez tan parecidos, pues cada lado ha realizado las propias adaptaciones a las influencias del otro.
Eduardo Antonio Parra escribe relatos de este lado, el mexicano, pegadito a la frontera, de tres ciudades distintas: Monterrey, Laredo y Ciudad Juárez. Son las que nombra, aunque en sus nueve relatos pudiesen ser más, otras, o las mismas.

Los límites de la noche cruza el terreno de la vida nocturna de diversos personajes fronterizos. La noche, para el autor, trae consigo la otra parte de la personalidad humana, la evadida, la no visible, la que goza, persigue, ataca, cela, se droga, insulta y mata. La zona que permitimos ser cuando existe la oscuridad para ocultarnos y para planear lo impensable.
Con personajes muy bien trabajados, Parra encarna en primera o tercera persona actores reales, con historia y con sentimientos, con carne y con alma, con remordimientos y con sed de sangre. En cada relato se esculpen ambientes y situaciones tan reales como sus personajes, en donde se pueden oler los cigarrillos de maple como saborear una cerveza Pacífico o Tecate, en la oscuridad de algún antro de Juárez o Monterrey. Sus costumbres, dilemas, odios y miedos, son permeados por la dureza de las condiciones de vida para la mayor parte de la gente de a pie, la que tiene que luchar para obtener dinero que le siga comprando un pedazo de tiempo de vida.